La vuelta a la Rutina combatiendo la Apatía Postvacacional

Te explicamos qué es la apatía postvacacional y cómo afrontarla.

La vuelta a la Rutina combatiendo la Apatía Postvacacional

Septiembre es un mes de cambios. Los niños vuelven al cole, los jóvenes a sus estudios universitarios y la mayoría de personas reanudamos nuestro trabajo. El verano nos parece ya muy lejano y sentimos que estamos en pleno proceso de adaptación a la rutina: hemos cambiado, de la noche a la mañana, la playa, la montaña o el relax en general por nuestro entorno laboral.

En esta situación, es más que normal sentir una especie de tristeza o apatía ante las actividades que se despliegan ante nosotros. Estos sentimientos de melancolía pueden alternarse con momentos de ira o enfado y, aunque no lo parezca, son completamente normales en este contexto de vuelta a la rutina. En el artículo de hoy vamos a hablar de la apatía postvacacional, y en qué consiste y qué podemos hacer para gestionarla mejor.

¿Qué es la apatía postvacacional?

A nuestro cuerpo se le hace decididamente difícil aceptar que se terminó la época de diversión y ocio y que es necesario regresar a la rutina. La apatía postvacacional es un síndrome mucho más común de lo que creemos, pues afecta a 4 de cada 10 personas y, además, varios estudios han advertido que sigue en aumento. Quizá el problema esté en las dinámicas del mundo actual; hace algunas décadas, el día a día permanecía mucho más estable y la cotidianidad estaba a la orden del día. Actualmente, en cambio, se ha establecido una especie de “odio” hacia la rutina, que complica más el “aterrizaje” tras las vacaciones.

La apatía o tristeza postvacacional está estrechamente ligada con el denominado síndrome postvacacional, qué es, y es importante insistir en ello, simplemente una dificultad adaptativa, no una patología. La respuesta más habitual es una sensación parecida al estrés y unos síntomas similares, pues la persona no se siente capaz de llevar adelante todas las obligaciones que conlleva la finalización de las vacaciones.

El síndrome postvacacional tiene una duración de entre una y dos semanas, el tiempo suficiente para que nuestro cuerpo se adapte de nuevo a la rutina. Si la sintomatología va más allá, entonces estaríamos ante algo muy diferente, como una depresión o un trastorno de ansiedad o de adaptación.

Síntomas de la apatía postvacacional

Como siempre, los síntomas varían dependiendo de la persona y su contexto. Sin embargo, posee unas características comunes, muy similares a las del estrés o los trastornos de ansiedad:

  • Estado de ánimo bajo
  • Apatía general
  • Ansiedad presente en casi todas las actividades diarias
  • Sensación de falta de energía o de “no llegar a todo”
  • Hastío o hartazgo
  • Sensación de no ser suficiente o no tener las habilidades necesarias para tomar las riendas de nuevo

Por otro lado, existen algunas personas que son más propensas a este síndrome que otras. Para empezar, las personas que presentan algún tipo de patología mental como trastornos de ansiedad o depresión tienen más posibilidades de desarrollar el síndrome. Por otro lado, las que tienen menor tolerancia a la frustración o trabajan en un contexto laboral poco agradable o con tareas demasiado exigentes también son más propensas a sufrirlo.

Cómo gestionar el regreso a la rutina combatiendo la apatía postvacacional

Ya hemos comentado que sentir cierta apatía y/o tristeza tras las vacaciones es normal. Ahora bien, ¿cómo hacer para que el periodo de adaptación no se alargue más de lo común y derive en el síndrome postvacacional?

1. Da tiempo a tu cuerpo y tu mente para que se adapten

Lo más importante es que nuestro regreso sea lo más gradual posible, para dar tiempo a nuestro cuerpo a adaptarse al cambio. Incorporarse al trabajo el día después de volver de un viaje no es nada recomendable; más bien, deberíamos regresar unos días antes para tener tiempo de hacernos una idea del retorno de la rutina, de la manera más relajada posible.

2. Respeta tus momentos de ocio

Por otro lado, es también muy recomendable continuar el ocio que teníamos durante las vacaciones, aunque sea, por supuesto, durante menos tiempo. Regresar al trabajo no quiere decir eliminar todos nuestros momentos de placer. Puedes seguir quedando en una terraza con tus amigos; puede que ahora ese rato esté restringido a la salida de la oficina, pero permítetelo de igual forma.

Recuerda que los cambios bruscos son los que más confunden a nuestra mente. Dale espacio a tu cuerpo para adaptarse, poco a poco.

3. Haz pequeños cambios en tus horarios los días previos

Por supuesto, el regreso a la rutina implica un cambio de horarios. Debes hacerlo paulatinamente, sin rudeza. Una buena técnica es levantarte media hora antes durante la semana previa al inicio de la rutina laboral, así como acostarnos un poco antes cada día.

4. Haz ejercicio y cuida tu alimentación

El deporte es el mejor aliado para sentirnos bien. Está comprobado que las personas que se ejercitan regularmente son más felices, puesto que tienen un espacio para liberar estrés y ansiedad.

Por otro lado, el consumo de alcohol y de cafeína no te ayuda a relajarte. Intenta reducir su ingesta.

5. Recuerda que esta apatía pasará

Se trata de un estado normal tras un periodo largo de descanso. No te preocupes; en cuanto tu cuerpo se adapte, desaparecerá la tristeza, la ira y/o la apatía. No le des vueltas constantemente a lo que te pasa; ten paciencia y cuídate al máximo, porque acabarás estando bien. De cualquier forma, recuerda que si los síntomas no se alivian, lo mejor es acudir a un especialista.

Al citar, reconoces el trabajo original, evitas problemas de plagio y permites a tus lectores acceder a las fuentes originales para obtener más información o verificar datos. Asegúrate siempre de dar crédito a los autores y de citar de forma adecuada.

Tomás Santa Cecilia. (2023, octubre 2). La vuelta a la Rutina combatiendo la Apatía Postvacacional. Portal Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/clinica/vuelta-a-rutina-combatiendo-apatia-postvacacional

Psicólogo

Madrid

Tomás Santa Cecilia es psicólogo, consultor, formador y Director de CECOPS Centro de Consultoría Psicológica. Es Licenciado en Psicología por la Universidad Autónoma de Madrid, Máster Profesional en Psicología Cognitivo Conductial Avanzada (Albor-Cohs) y Miembro de The New York Academy of Sciences y de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS) entre otras cosas. Trabaja desde el Análisis Conductual Aplicado y la Terapia Cognitivo-Conductual.

Psicólogo/a

¿Eres psicólogo?

Date de alta en nuestro directorio de profesionales

Artículos relacionados

Artículos nuevos

Quizás te interese