En nuestra actualidad, caracterizada por la imparable digitalización y uso de dispositivos móviles en prácticamente todos los contextos de nuestra vida, nos cuesta imaginar una rutina que no esté influenciada por ellos. Esto empieza a afectar a todas las personas y, de manera preocupante para algunos sectores de la sociedad, también a niños y niñas durante la infancia. Para los más pequeños, los móviles y tablets ofrecen un mundo de posibilidades para el aprendizaje y entretenimiento, pero, ¿son saludables para ellos?
Los científicos hablan sobre el desconocimiento actual que tendrá en el futuro haber nacido y crecido bajo la influencia y luz de las pantallas móviles. Es generalizada la información sobre un impacto negativo del uso de pantallas antes de dormir, generando dificultades para conciliar el sueño y mantenerlo de una forma prolongada y saludable. Las personas adultas pueden ser más conscientes sobre esto y tomar medidas más concretas o específicas, pero, ¿recibe la infancia una buena educación sobre esto?
En este artículo, nos centraremos en comentar el impacto del uso del teléfono móvil antes de dormir durante la infancia, evaluando sus posibles repercusiones negativas y ofreciendo una visión alejada del castigo y buscando un equilibrio entre el uso de los dispositivos y una buena rutina del sueño.
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Los desafíos del uso del móvil en la infancia
En un mundo conectado, los dispositivos móviles se han convertido en una extensión natural de nuestras vidas. No es sorprendente que esta tendencia haya alcanzado también a los niños. Los teléfonos inteligentes y las tabletas son herramientas versátiles que ofrecen a los más jóvenes acceso a una multitud de aplicaciones y entretenimiento en línea, pero también presentan desafíos particulares que los padres y cuidadores deben abordar de manera reflexiva.
El atractivo de la pantalla antes de dormir
El uso de dispositivos móviles en la infancia es cada vez más común, y uno de los momentos en los que los niños tienden a recurrir a ellos es antes de irse a dormir. La tentación de jugar a juegos, ver videos o interactuar en redes sociales a menudo reemplaza el tradicional cuento antes de dormir. La razón detrás de esto es comprensible: los dispositivos móviles son entretenidos, interactivos y, en muchos casos, tranquilizadores para los niños. Sin embargo, aquí radica uno de los primeros desafíos: ¿cómo equilibrar el uso de dispositivos con la necesidad de un sueño de calidad?
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La investigación y sus hallazgos
Un artículo publicado en 2023 y llevado a cabo en Estados Unidos con una muestra de más de 800 pares de padres y niños, estudió la compleja relación entre el uso de dispositivos móviles en la noche y el rendimiento escolar. Sus hallazgos indican que, si bien el uso de dispositivos móviles antes de dormir puede afectar negativamente el rendimiento escolar de los niños en algunos casos, la relación no es tan simple como parece.
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Evitar la culpa
Es importante destacar que el objetivo de esta discusión no es cargar de culpabilidad a los padres o estigmatizar el uso de dispositivos móviles en la infancia. En lugar de adoptar un enfoque punitivo, debemos buscar un entendimiento más completo y fomentar una conversación basada en la conciencia y la moderación. Los dispositivos móviles son herramientas poderosas que pueden tener un impacto positivo en la educación y el entretenimiento de los niños. Sin embargo, es esencial que los padres, cuidadores y educadores estén al tanto de los desafíos que plantea su uso, especialmente antes de dormir.
El sueño en la infancia
Para comprender mejor la relación entre el uso de dispositivos móviles antes de dormir y su impacto en la infancia, es fundamental considerar la importancia del sueño en el desarrollo de los niños. El sueño desempeña un papel crucial en el bienestar físico, emocional y cognitivo de los más jóvenes, y su ausencia o mala calidad puede tener consecuencias significativas.
El papel vital del sueño
Desde los primeros días de vida, el sueño es esencial para el desarrollo saludable de un niño. Durante el sueño, el cerebro procesa información, fortalece conexiones neuronales y regula las emociones. Los niños que duermen lo suficiente tienen un mejor rendimiento escolar, una mayor capacidad para concentrarse y resolver problemas, y un menor riesgo de desarrollar problemas emocionales o de conducta.
Requerimientos de sueño en la infancia
Los requerimientos de sueño varían según la edad. Los bebés y los niños pequeños necesitan más horas de sueño que los adolescentes, y la cantidad ideal de sueño disminuye gradualmente a medida que los niños crecen. Por ejemplo, un recién nacido puede necesitar de 14 a 17 horas de sueño al día, mientras que un niño en edad escolar puede necesitar alrededor de 9 a 11 horas de sueño por noche.
El sueño y el ciclo circadiano
El sueño infantil también está influenciado por el ciclo circadiano, el reloj biológico que regula nuestros patrones de sueño y vigilia. La exposición a la luz, especialmente la luz azul que emiten las pantallas de los dispositivos móviles, puede interferir con este ciclo, dificultando que los niños se duerman. Cuando los niños no duermen lo suficiente, pueden experimentar dificultades en la escuela, irritabilidad y problemas de atención.
Efectos del uso del móvil antes de dormir
Hay algunos efectos claramente delimitados del uso del móvil antes de dormir que pueden resultar nocivos para los niños y niñas. Estos no son unilaterales ni uniformes y pueden variar de un niño a otro, pero existen tendencias y riesgos a considerar:
1. La influencia de la luz azul
Una de las principales preocupaciones relacionadas con el uso de dispositivos móviles antes de dormir es la exposición a la luz azul que emiten las pantallas. La luz azul es conocida por suprimir la producción de melatonina, una hormona que regula el sueño. Cuando los niños utilizan sus dispositivos antes de dormir, la exposición a esta luz puede dificultar el proceso de quedarse dormidos.
2. Dificultades para conciliar el sueño
Los dispositivos móviles pueden mantener a los niños despiertos durante más tiempo del deseado. Las notificaciones, los juegos adictivos y el contenido en línea pueden ser irresistibles, lo que lleva a que los niños tarden más en conciliar el sueño. Esto puede resultar en una reducción de las horas de sueño totales y, a la larga, afectar negativamente su bienestar general.
3. Alteraciones en la calidad del sueño
Incluso si los niños finalmente logran quedarse dormidos después de usar dispositivos móviles, la calidad de su sueño puede verse comprometida. Los patrones de sueño pueden volverse más interrumpidos, y los ciclos de sueño profundo pueden acortarse. Esto puede llevar a que los niños se sientan más cansados e irascibles durante el día, lo que a su vez puede afectar su rendimiento escolar.
4. El impacto en el rendimiento escolar
El estudio mencionado anteriormente señala que el uso de dispositivos móviles antes de dormir se asocia con un rendimiento escolar más bajo en algunos casos. Si bien esta asociación no es necesariamente causal, sugiere que el uso excesivo de dispositivos antes de dormir puede tener un impacto negativo en el rendimiento académico de los niños.
Cómo encontrar un equilibrio
Aunque los dispositivos móviles pueden ser herramientas valiosas, su uso debe ser supervisado y regulado de manera cuidadosa. A modo de conclusión, aquí hay algunas pautas y estrategias para ayudar a padres, cuidadores y educadores a encontrar ese equilibrio saludable:
1. Establecer límites de tiempo
Es importante establecer límites de tiempo para el uso de dispositivos antes de dormir. Por ejemplo, una hora antes de acostarse podría ser un momento adecuado para desconectar los dispositivos. Los niños deben entender que esta regla se aplica de manera consistente.
2. Evitar el uso de dispositivos en el dormitorio
Mantener los dispositivos móviles fuera del dormitorio es una estrategia efectiva. Esto ayuda a asociar el espacio de descanso con el sueño y a evitar tentaciones nocturnas de navegación en línea.
3. Fomentar la lectura antes de dormir
Reemplazar el tiempo frente a la pantalla con la lectura antes de dormir puede ser beneficioso. Los libros impresos ofrecen una experiencia relajante que puede ayudar a los niños a desconectar y prepararse para el sueño.
4. Establecer un ejemplo positivo
Los padres y cuidadores pueden influir en el comportamiento de los niños al establecer un ejemplo positivo. Si los adultos también evitan el uso excesivo de dispositivos antes de dormir, los niños son más propensos a seguir su liderazgo.
5. Mantener una comunicación abierta
Fomentar la comunicación abierta y el diálogo sobre el uso de dispositivos es esencial. Los niños deben entender por qué se establecen ciertas reglas y los posibles efectos de no seguirlas.
6. Supervisar el contenido
Es importante supervisar el contenido al que los niños tienen acceso en sus dispositivos. Asegurarse de que el contenido sea apropiado y educativo es esencial para su desarrollo.
7. Observar los cambios en el comportamiento
Los padres y cuidadores deben estar atentos a cualquier cambio en el comportamiento de los niños que pueda estar relacionado con el uso de dispositivos antes de dormir. Si se observan problemas de sueño, irritabilidad o dificultades en la escuela, es importante investigar si el uso de dispositivos móviles puede estar contribuyendo a estos problemas.
8. Adaptarse a las necesidades individuales
Al final, lo más importante es entender que cada niño/a es único/a, por lo que las pautas de uso de dispositivos pueden variar según las necesidades individuales y la edad. Conoce a tus hijos/as, sus necesidades y la forma en que el uso de los dispositivos móviles por la noche puede estar teniendo un impacto negativo significativo en ellos/as.