Tradicionalmente, la psicología se ha centrado sobre todo en eliminar síntomas, algo que demanda el paciente cuando viene a consulta. De esta forma, si tiene depresión, demanda quitar la tristeza y desesperanza, y si por ejemplo tiene ansiedad (con dificultades para respirar, palpitaciones, etc) desea eliminar la ansiedad.
Bajo mi punto de vista, si el tratamiento psicológico se centra exclusivamente en lo negativo (“quito lo malo y ya está”) es incompleto, ya que solo se centra en la eliminación de lo que crea malestar sin trabajar lo positivo, la posibilidad de desarrollar fortalezas.
El tratamiento no solo debe dirigirse a “eliminar el sufrimiento” sino a potenciar los recursos con los que contamos y cultivar los sentimientos y pensamientos positivos.
Psicología para desarrollar fortalezas
Además de utilizar técnicas para controlar los síntomas (técnicas de relajación, técnicas de modificación del pensamiento, resolución de problemas, autocontrol...) hay que desarrollar en la persona la capacidad para disfrutar, la capacidad de reconocer el sentido de la vida propia, las capacidades personales, el optimismo…
De esta forma, no solo se compensan debilidades y se curan heridas sino que se desarrollan competencias que la persona puede utilizar en un futuro. Además así también se puede trabajar de forma preventiva (no solo desde un modelo de “curar si hay síntomas” en temas como violencia o consumo de drogas.
Desde esta posición se cultivan las emociones positivas en tres momentos temporales: en el pasado, valorándolo de forma positiva para que nos genere bienestar; en el presente, para estar motivados y fluir; y en el futuro para mirar hacia éste de forma positiva con esperanza y optimismo.
Se pueden tener emociones positivas en un momento temporal pero no en los otros: Por ejemplo, uno puede sentirse tranquilo en el presente y tener pocas esperanzas en el futuro, o mirar el presente y futuro con ilusión pero estar insatisfechos con el pasado. Lo importante es que se trata de algo cultivable.
Aprendiendo a ganar autonomía
Si por ejemplo es el pasado “el que nos atrapa”, podemos aprender a lo largo de la terapia a reescribir nuestra historia para poder seguir nuestro camino. En el caso del pasado, nuestros sentimientos están totalmente determinados por nuestro pensamiento, por la interpretación que hacemos; por eso, reescribiendo la historia vivida, cambian los sentimientos.
Podemos reflexionar sobre estos tres tiempos: en el pasado, qué hice hace tiempo de lo que me siento orgulloso; en el presente escribir 3 cosas positivas por ejemplo del día de hoy; y en el futuro, qué me gustaría hacer a corto plazo y a largo plazo.
24 fortalezas personales
Las fortalezas son rasgos y características psicológicas que se presentan en distintas situaciones y a lo largo del tiempo y pueden entrenarse y por tanto mejorarse. Son las siguientes.
Fortalezas que implican la adquisición y el uso del conocimiento
1. Curiosidad, interés por el mundo.
2. Amor por el conocimiento y el aprendizaje (tendencia continua a adquirir nuevos aprendizajes).
3. Juicio, pensamiento crítico, mentalidad abierta (pensar sobre las cosas y examinar todos sus significados, sin sacar conclusiones al azar).
4. Ingenio, originalidad, inteligencia práctica (pensar en nuevos y productivos caminos y formas de hacer las cosas).
5. Inteligencia social, inteligencia personal, inteligencia emocional (conocimiento de uno mismo y de los demás).
6. Perspectiva (ser capaz de ayudar a los demás a solucionar problemas y que obtengan perspectiva para ellos mismos).
Fortalezas que implican la consecución de metas ante situaciones de dificultad
7. Valor y valentía (no dejarse intimidar ante la amenaza, el cambio, la dificultad o el dolor).
8. Perseverancia, laboriosidad, diligencia (persistir en una actividad aunque existan obstáculos).
9. Integridad, honestidad, autenticidad (asumir la responsabilidad de los propios sentimientos y acciones emprendidas).
Fortalezas que implican cuidar y ofrecer amistad y cariño a los demás
10. Bondad y generosidad.
11. Amar y dejarse amar (valorar las relaciones íntimas y profundas con los demás).
Fortalezas que implican una vida en comunidad saludable
12. Civismo, trabajo en equipo, lealtad (trabajar bien dentro de un equipo o grupo de personas, ser fiel al grupo y sentirse parte de él).
13. Imparcialidad y equidad (no permitir que los sentimientos personales sesguen las decisiones sobre otras personas).
14. Liderazgo (animar al grupo del que uno es miembro para hacer cosas y reforzar las relaciones entre las personas del grupo).
Fortalezas que nos protegen contra los excesos (templanza)
15. Autocontrol (capacidad para regular los propios sentimientos y acciones, tener control sobre los impulsos y emociones).
16. Prudencia, discreción, cautela (no decir ni hacer nada de lo que luego puede arrepentirse).
17. Modestia, humildad (no intentar ser el centro de atención ni creerse más especial que los demás).
Fortalezas que proveen de significado la vida (trascendencia)
18. Apreciación de la belleza y la excelencia (saber apreciar la belleza de las cosas, del día a día o interesarse por aspectos de la vida como la naturaleza, el arte, la ciencia).
19. Gratitud (ser consciente de las cosas buenas que a uno le suceden y expresar agradecimiento).
20. Esperanza, optimismo, proyección hacia el futuro (esperar lo mejor del futuro y planificarse para conseguirlo).
21. Espiritualidad, fe, sentido religioso (tener una filosofía de vida, religiosa o no, que te sitúa como parte del universo en general, tener un propósito en la vida).
22. Perdón (perdonar, dando una segunda oportunidad a los demás).
23. Sentido del humor (le gusta reír y hacer reír a los demás, ve el lado positivo de la vida).
24. Pasión, entusiasmo.