​Aporofobia (rechazo a los pobres): causas de este fenómeno

No es un trastorno mental, sino un fenómeno social que marginaliza a las personas más vulnerables.

Las fobias son trastornos de ansiedad características en personas que desarrollan un miedo irracional a personas, animales, objetos o situaciones que no representan una amenaza real. Sin embargo, fuera del ámbito psiquiátrico y de la Psicología Clínica también se ha utilizado este término para crear palabras que denotan un rechazo social o un odio injustificado a personas de cierto colectivo.

La aporpofobia es uno de los neologismos que han sido creados para referirse a este fenómeno psicológico y social relacionado con una sensación de repulsión ante el diferente. En concreto, "aporofobia" significa odio o rechazo a los pobres, algo que se plasma tanto en el modo de pensar como de actuar de muchas personas. En este artículo veremos sus causas.

¿Qué es la aporofobia?

La aporofobia es, en resumidas cuentas, el rechazo a personas pobres por el simple hecho de serlo. El término apareció por primera vez en publicaciones de la filósofa española Adela Cortina para tener una palabra con la que diferenciar este fenómeno de la xenofobia o el chovinismo.

Así pues, no se trata de un trastorno mental, sino más bien de una disfunción socil que refuerza la marginalización de personas en una posición vulnerable.

A diferencia de lo que ocurre normalmente con las fobias que tienen criterios diagnósticos por ser entidades medicas, en la aporofobia quien ve su calidad de vida más rebajada no es la persona que ha interiorizado este miedo o rechazo, sino aquella a la que va dirigido ese rechazo. Es por eso que puede ser un patrón de conducta fácil de aprender, ya que no tiene consecuencias negativas directas e inmediatas sobre quien reproduce esa actitud.

¿Por qué se produce?

En la aporofobia, la pobreza, una circunstancia sobre las condiciones de vida que tiene un origen multicausal y que muchas veces escapan al control de uno mismo queda identificada con su propia esencia como si formasen parte de su identidad. Así, la falta de recursos pasa de ser una situación a formar parte de lo que uno mismo es, independientemente del contexto en el que haya crecido y de su situación de partida.

Ahora bien... ¿qué es lo que leva a muchas personas a reproducir aporofobia contra la gente más vulnerable? Veámoslo.

1. Sesgo ideológico

Hay varias ideologías que llevan a despreciar a los pobres. Algunas de ellas vinculadas a la derecha política, or ejemplo, se basan en la idea de meritocracia para partir de la presuposición de que ser pobre o no es fundamentalmente una cuestión de actitud personal y de fuerza de voluntad.

Esto, además de ser falso (los mejores predictores de pobreza son variables que escapan al control del individuo: la renta familiar, el país de nacimiento, la salud de los padres e incluso el CI de estos), reproduce un discurso que favorece la marginalización de los pobres.

Este sesgo hacia la meritocracia suele encajar con una mentalidad individualista, pero en otros casos también puede estar relacionado con un colectivismo totalizador. Por ejemplo, ciertas variantes de la ideología nacional-socialista lleva a considerar a las personas pobres individuos que no quieren adaptarse a un sistema fuertemente jerarquizado que protege a todo el mundo si se trabaja por él.

3. Disonancia cognitiva

La aporofobia también puede basarse en la incomodidad que genera tener a gente pobre en las proximidades y no hacer nada para mejorar su situación. Este hecho puede llevar a crear prejuicios simplemente para justificar esa falta de ayuda, algo relacionado con el concepto de disonancia cognitiva.

La disonancia cognitiva es un estado de tensión psicológica y de malestar que aparece cuando dos ideas contradictorias entre sí chocan. Para eliminar ese malestar, se intenta "readaptar" una de esas ideas (o ambas) para que una triunfe sobre la otra o las dos puedan existir a la vez en un esquema de epnsamiento diferente.

En el caso de la aporofobia, un autoconcepto positivo en el que se basa la autoestima choca con el hecho de que no se ayuda a la mayoría de personas pobres con las que se entra en contacto (por ejemplo). Crear motivos para rechazarlas es una manera de hacer que esto no incomode.

3. Prejuicios por falta de contacto

También es posible que la aporofobia sea causa por la falta de contacto directo con personas pobres, lo cual hace que la visión que se tiene de ellas se base en los prejuicios, los estereotipos e incluso una criminalización que reproducen algunos agentes políticos o medios de comunicación. Esto es algo que muchas veces también está en la raíz del racismo o la xenofobia.

¿Qué hacer contra la aporofobia?

Combatir la aporofobia es complicado, ya que la pobreza es algo generalizado alrededor de todo el mundo y es fácil que este rechazo social se contagie de un lado a otro. Además, hay pocas entidades comprometidas en defender los intereses de las persona con pocos recursos.

En este sentido, un modo de combatir la aporofobia es divulgar una visión de la pobreza anti-esencialista, que no la vincule "la esencia" de las personas sino al modo en el que por varias circunstancias deben vivir. También es importante hacer esto sin normalizar la pobreza, como si fuese algo predestinado y consustancial a todas las sociedades, que no se puede evitar.

Psicólogo

Licenciado en Sociología por la Universitat Autónoma de Barcelona. Graduado en Psicología por la Universitat de Barcelona. Posgrado en comunicación política y Máster en Psicología social.

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