Para una madre, el momento de dar a luz suele ser uno de los episodios más hermosos, felices y memorables en la vida de la mayoría de mujeres, así como de sus parejas.
Aunque el embarazo puede ser un motivo de gran alegría para las madres, en ciertos casos da lugar a experiencias de intenso dolor emocional; en algunas ocasiones pueden desarrollarse una serie de problemas o alteraciones psicológicas, especialmente tras el parto, momento en el que algunas mujeres pueden empezar a experimentar sentimientos negativos que no esperaban.
La mayoría de estas experiencias psicológicas de malestar tras el nacimiento del bebé se caracterizan por sentimientos de melancolía, tristeza, ansiedad o malestar; sin embargo, en algunas situaciones el problema llega a ser tan acentuado que constituye un fenómeno clínicamente estudiado que constituye una verdadera patología a nivel psicológico: la depresión posparto. En este artículo veremos qué es esta alteración y cómo la depresión posparto se asocia al sentimiento de culpa.
¿Qué es la depresión posparto?
La depresión posparto es una alteración psicológica que experimentan algunas madres, sobre todo las primerizas, tras el nacimiento de su bebé, caracterizado por síntomas de angustia, malestar y sufrimiento relacionados con la depresión. Es un fenómeno abordado desde la psicoterapia, muchas veces en el marco de la psicología perinatal.
Este fenómeno psicológico suele aparecer inmediatamente después del parto o hasta un año después de dar a luz al bebé, aunque habitualmente se desarrolla durante los 3 meses siguientes al parto.
Se trata de una alteración que causa un gran malestar en la salud mental de las madres que la padecen; afecta a su estado anímico, cambios en sus hábitos y también sus relaciones sociales.
Aunque no se conocen las causas reales del fenómeno, los profesionales coinciden en que su aparición puede deberse al desequilibrio hormonal que padecen las madres durante el embarazo y el parto.
Además de eso, el estrés causado por el nacimiento del bebé, la inseguridad de ser madres primerizas y el constante cuidado que recibe el nuevo miembro de la familia, también pueden ser causantes de la depresión posparto.
Síntomas de la depresión posparto
Puesto que no todas las personas son iguales, cada mujer experimenta de manera distinta la depresión posparto y puede llegar a desarrollar una serie de síntomas diferenciados y únicos, estos son los más habituales.
1. Irritabilidad y cambios de humor
La irritabilidad y los cambios de humor son constantes en las mujeres que desarrollan casos de depresión posparto, y esto afecta considerablemente a su vida privada y al desarrollo diario de sus responsabilidades y relaciones.
En estos casos, las madres suelen presentar una tendencia clara a discutir con las personas que están a su alrededor, a enfadarse por la cosa más nimia que les suceda y a pasar de estados de normalidad a ira o enfado en poco tiempo.
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2. Ansiedad y estrés
Como se ha indicado, la depresión posparto suele estar causada por la ansiedad que conlleva cuidar un bebé por primera vez, así como por el estrés que tienen las madres primerizas.
Además de la depresión, la ansiedad y el estrés suelen ser alteraciones psicológicas que afectan profundamente a la salud mental de las mujeres.
3. Llanto incontrolable
El llanto desconsolado y frecuente también es uno de los síntomas más habituales de la depresión posparto.
Al ser un síntoma tan visible y evidente debe ser considerado como una señal de alerta de depresión posparto en aquellas madres que acaban de dar a luz a sus hijos.
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4. Problemas para dormir
Las alteraciones hormonales y los desequilibrios en el organismo de las madres también provocan trastornos del sueño, sobre todo el insomnio.
Estas dificultades para conciliar el sueño suelen empeorar aún más la salud de la persona y contribuyen a acrecentar su malestar, irritabilidad y cambios de humor.
5. Falta de apetito
La falta de apetito y los cambios en los hábitos de vida de las mujeres también son habituales en los casos de depresión posparto.
Así mismo, también es habitual que la persona abandone las actividades que antes le proporcionaban placer y deje de hacer todo aquello que antes le llenaba y le hacía feliz.
6. Tristeza intensa
La tristeza es un síntoma clásico de la depresión posparto, así como lo es de la depresión normal, y constituye un sentimiento que acompaña constantemente a la persona.
Las madres que desarrollan depresión posparto son incapaces de encontrar bienestar, felicidad o diversión en ninguna actividad, ni siquiera en aquellas responsabilidades vinculadas a su nueva condición de madres.
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La culpa en la depresión posparto
La culpa es otro de los síntomas clásicos en la depresión posparto y uno de los elementos que generan mayor dolor, sufrimiento y angustia en las madres que desarrollan esta alteración psicológica.
La mayoría de las madres que presentan depresión posparto, al sentirse tristes tras haber dado a luz, se sienten también culpables por no poder disfrutar plenamente de su maternidad y del cuidado de su nuevo hijo, como haría cualquier madre en circunstancias normales. A la vez, entran en juego los roles de género que vinculan la maternidad con la feminidad; esto hace que se sientan un proyecto fallido como mujer, al no ajustarse a las expectativas asociadas a la figura de la madre.
Javier Ares Arranz
Javier Ares Arranz
Psicólogo especialista en Depresión, Ansiedad y Pareja.
Así, el hecho de no encajar con las actitudes clásicas que se esperan de una madre entregada a sus hijos y a los roles de género impuestos socialmente (entrega absoluta al cuidado de los hijos, disponibilidad permanente, necesidad y disposición constante de atender todas las necesidades de la familia etc.) también pueden generar sentimientos de culpa.
Finalmente, algunas madres con depresión posparto pueden culparse por algo que hayan hecho mal en el pasado a su parecer, y considerar que merecen su depresión y su malestar al haber actuado mal o haber hecho algo malo en algún momento de sus vidas o bien durante el embarazo.