Al principio, todo era fugaz.
Cautelosa y sigilosa,
me querías atrapar,
Ahora, en silencio,
aquí me tienes.
Destruido y perdido.
Al leer este fragmento, posiblemente hayas pensado en diferentes tóxicos pero, sin duda, a la que más representaría sería la cocaína.
Esta sustancia es un estimulante del sistema nervioso central que se suele consumir inhalada/esnifada (polvo) o fumada (diluida). Es altamente adictiva debido a sus fuertes efectos en el sistema de recompensa del cerebro suele conducir a una serie de problemas físicos y psicológicos, desde enfermedades cardíacas hasta trastornos de salud mental, y puede tener un impacto devastador en la vida de los usuarios y sus familias.
¿Cómo actúa la cocaína a nivel cerebral?
El consumo de cocaína dispara la producción de neurotransmisores como la dopamina, la norepinefrina y la serotonina en las neuronas emisoras, pero también bloquea la recaptación de estos neurotransmisores en las neuronas receptoras.
La unión de ambos procesos, se traduce en un exceso de estas sustancias químicas en el cerebro, y, por tanto, en una intensificación de las señales neuronales y en las sensaciones de euforia y energía que caracterizan el "subidón" de la cocaína. Sin embargo, con el tiempo, el cerebro se adapta y necesita cantidades cada vez mayores de cocaína para producir la misma sensación, lo que puede llevar al consumo compulsivo de la droga y finalmente a la adicción.
El impacto psicológico de la adicción a la cocaína
Al mismo tiempo, las actividades que antes proporcionaban placer natural pueden comenzar a sentirse insatisfactorias en comparación con el consumo de cocaína, ya que este sistema de recompensa cerebral ha sido modificado. Además, cuando los efectos de la cocaína se desvanecen, la persona puede experimentar un "bajón" intenso, ya que los niveles de dopamina caen por debajo de lo normal y llevar a sentimientos de depresión, ansiedad y un fuerte deseo de consumir más cocaína para aliviar estos síntomas negativos.
Consumir esta sustancia, y de manera bastante evidente, conlleva graves consecuencias sociales y económicas como rupturas en las relaciones familiares y personales, deudas, multas, marginación, pérdida del empleo o encarcelamiento. Asimismo, puede derivar en una alteración del sistema cardiovascular, aumentando la presión arterial o la frecuencia cardíaca, lo que puede conducir a graves problemas cardíacos, como arritmias, ataques cardíacos e incluso la muerte súbita. Puede causar daño cerebral, con accidentes cerebrovasculares y hemorragias cerebrales. También, de manera común a otras sustancias tóxicas, al ir acompañado de comportamientos de riesgos, puede aumentar la probabilidad de contagio de infecciones transmisibles.
Igualmente, tiene consecuencias significativas para la salud mental. Está muy fuertemente asociado con la depresión debido a la desregulación y agotamiento del sistema de recompensa del cerebro, así como de la alteración de otros neurotransmisores. Puede provocar ansiedad, paranoia, problemas de memoria y concentración e, incluso, cambios en la estructura y el funcionamiento del cerebro que pueden durar hasta tiempo después de que se haya dejado de consumir la droga.
La terapia para la adicción a la cocaína
Entonces, ¿es imposible dejar de consumirla? ¡No!
El primer paso en el tratamiento de la adicción a la cocaína es la desintoxicación. Este proceso, que puede ser médicamente asistido, implica eliminar la cocaína del cuerpo y manejar los síntomas de abstinencia, que pueden incluir ansiedad, depresión, agitación y fuertes deseos de drogas. Una vez que se ha logrado la desintoxicación, a través de la terapia cognitivo-conductual (TCC) ayudaremos a las personas a identificar y cambiar patrones de pensamiento y comportamiento que contribuyen a su adicción. de manera que puedan aprender a manejar los deseos de drogas, evitar los desencadenantes de la droga y desarrollar habilidades de afrontamiento saludables.
El apoyo social también es un componente crítico del tratamiento; tener un espacio donde compartir experiencias y aprender de los demás es un recurso muy útil también para ayudar a prevenir la recaída.
Instituto Europeo Alfi
Instituto Europeo Alfi
Centro De Desintoxicación Y Adicciones
No te dejes destruir. Es el momento de darle vida a los años.