El sueño es un conjunto de estados físicos y comportamentales.
La duración del sueño depende de la edad, estado de salud y emocional; ahora bien, mientras dormimos, nuestro cerebro no descansa totalmente, se mantiene activo controlando nuestras funciones vitales como la respiración, la digestión y la circulación, entre otras. Comprender estos procesos ayuda a entender las causas del insomnio.
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Las fases del sueño
A lo largo del sueño se producen cambios en nuestro cerebro y cuerpo; en este proceso atravesamos etapas que aseguran que nuestro organismo vuelva a funcionar con todo su potencial. Así, a lo largo del sueño se activan y se inhiben diversas partes del cerebro.
El sueño tiene un ritmo biológico circadiano y cuenta con la fase REM y No Rem.
La fase REM va y viene toda la noche. En ella el cerebro está activo, soñamos, pero los músculos están muy relajados.
En la fase no REM, el cerebro está tranquilo, pero el cuerpo puede moverse. Las hormonas se liberan en la sangre y el cuerpo se repara del desgaste del día.
La fase no REM consta de cuatro fases: pre-sueño, sueño ligero, sueño de ondas lentas y sueño de ondas lentas y profundas. Pasamos por estas fases unas cinco veces durante toda la noche.
Por otro lado, durante la noche nos despertamos uno o dos minutos cada dos horas, aunque o lo recordemos.
Los problemas del sueño afectan a todas las esferas de la vida.
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Las necesidades de sueño
El mínimo de horas de sueño que necesitamos varía según edad, características personales o circunstancias.
- El recién nacido duerme casi todo el día con un 50% de sueño REM.
- Los niños y niñas de a partir de 4 años hasta la adolescencia necesitan dormir unas 10 horas.
- En los jóvenes y adultos la duración normal va de las 5 a las 9 horas, siendo lo ideal unas 7 u 8 horas
- En la edad anciana el sueño nocturno se reduce considerablemente, con frecuentes episodios de despertar.
El insomnio
El insomnio es la dificultad persistente en el inicio del sueño, o que afecta a su duración, consolidación o calidad, y que ocurre a pesar de darse la circunstancias adecuadas para dormir.
Más del 50% de los pacientes en atención primaria se quejan del insomnio, y la prevalencia del insomnio como síntoma de otra enfermedad es muy elevada.
La gran mayoría de las veces el insomnio es consecuencia de otra enfermedad subyacente.
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¿Qué causas pueden estar detrás del insomnio?
El insomnio se puede clasificar según su etiología, su momento de aparición en la noche y la duración.
Según su etiología, el isomnio puede ser secundario o primario.
- Primario: el paciente duerme mal desde siempre
- Secundario: el insomnio aparece como consecuencia de otros cuadros clínicos.
Ejemplos de alteraciones de la salud que dan lugar a insomnio secundario son la mal higiene del sueño, el insomnio por alteraciones psiquiátricas, el insomnio por alteraciones cronobiológicas, el insomnio por enfermedades médicas y neurológicas, el insomnio fatal familiar, el insomnio por culpa del síndrome de piernas inquietas y el insomnio debido a los fármacos.
1. Insomnio por mala higiene del sueño
Los hábitos nocivos pueden alterar el sueño. No ayudan a conciliar el sueño rutinas como la ausencia de horarios, comer a deshora, tomar sustancias excitantes, consumir alcohol o fármacos estimulantes. Romper con estos malos hábitos suele acabar con el insomnio.
Pautas de higiene del sueño
Para superar los problemas para dormir generados por mala higiene del sueño, ten en cuenta estas pautas:
- Evitar bebidas estimulantes
- Cena ligera
- Hacer ejercicio
- Evitar siestas largas
- Controlar la medicación
- Mantener horarios para dormir
- Evitar la luz brillante
- Utilizar la cama solo para dormir
- Crear un ambiente idóneo
- Establecer un ritual para ir a dormir
2. Insomnio por alteraciones psiquiátricas
El insomnio crónico suele ir asociado a la depresión o ansiedad, aunque está relacionado con la psicosis y la dependencia de alcohol y drogas.
La depresión provoca un acortamiento del sueño total por un despertar precoz, y la ansiedad dificulta el inicio y el mantenimiento del sueño.
3. Insomnio por alteraciones cronobiológicas
En estos casos se da una asincronía de los periodos de vigilia y sueño con respecto al ciclo geofísico día/noche. En estas situaciones, las causas son:
- Adelanto de fase
- Retraso de fase
- Ritmo vigilia-sueño irregular
- Trabajo por turnos
- Jet-lag
4. Insomnio por enfermedades médicas y neurológicas
Este insomnio está relacionado con los síntomas surgidos de este tipo de enfermedades: dolor, disnea, tos, reflujo gastroesofágico, nicturia, etc.
También los tratamientos dados por algunas enfermedades pueden provocar insomnio, como por ejemplo los esteroides, las teofilinas, etc.
5. Insomnio fatal familiar
Esta es una enfermedad priónica que deteriora el sistema cognitivo rápido y progresivo Es de carácter hereditario y da lugar a un insomnio descontrolado.
Esta enfermedad da lugar a signos de hiperactividad vegetativa, temblor, mioclonías, distonía y signos piramidales. La muerte llega en menos de dos años.
6. Síndrome de las piernas inquietas
Es la necesidad que da lugar a un impulso irresistible por mover las piernas o caminar. Suele aparecer en la noche o en el paso de la vigilia al sueño.
Se asocia a una deficiencia de hierro, a neurópatas periféricas o a la insuficiencia renal crónica. Se puede tratar con agentes dopaminérgicos