Para muchas personas, los nómadas digitales representan el modo perfecto de vivir la vida. La idea de poder trabajar viajando por todo el mundo y sin tener que depender de un lugar de trabajo específico gracias a las opciones que da Internet es algo que lleva a idealizar las nuevas profesiones de la era digital: influencers, programadores, editores de imagen y vídeo, etc.
Sin embargo, esta manera de desarrollar carreras laborales no está libre de inconvenientes, y está ligada a ciertas formas de malestar que el resto de personas no tienen que afrontar (o afrontan en menor medida). Por eso, en este artículo daremos un repaso por los problemas de estrés típicos entre los nómadas digitales, y los consejos que pueden ayudar a afrontarlos.
Principales causas del estrés en los nómadas digitales
Estos son los desencadenantes y las causas generadoras de estrés más comunes entre los nómadas digitales. A todos ellos hay que añadirle el hecho que como esta manera de trabajar es relativamente nueva, aún se habla poco sobre este tipo de problemas y la mayoría de las personas que se lanzan a vivir de este modo no tienen demasiada información para prevenir la aparición de estas experiencias.
1. Problemas por inconsistencia en los horarios de trabajo
Los nómadas digitales suelen tener que coordinarse con equipos de personas distribuidas en otras franjas horarias, es decir, deben aprender estrategias para trabajar de manera asincrónica y lidiar con momentos de desfase en la comunicación. Tienden a sufrir con mayor frecuencia cuellos de botella de producción (por ejemplo, tener que esperar a que cierta persona se conecte a Internet antes de seguir realizando avances en un proyecto), malentendidos por haberse puesto a trabajar antes de leer cierto mensaje escrito horas antes, etc.
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2. Mayor exposición a los imprevistos
Otra de las principales causas de estrés y ansiedad entre los nómadas digitales está en su mayor exposición a situaciones que nunca habrían previsto porque están ligadas a un contexto social que desconocen; por ejemplo, el hecho de tener que adoptar ciertas precauciones antes de subirse a un taxi, o las dificultades para acceder a ingredientes que conozcan y con los que sepan cocinar, etc. Pueden parecer pequeños detalles, pero al ser experiencias tan numerosas, es fácil que produzcan un efecto acumulativo y de desgaste psicológico del que en un principio ni siquiera son conscientes.
3. El desarraigo puede generar un sentimiento de aislamiento social
El hecho de estar rodeados de otra cultura puede resultar muy estimulante e interesante en un principio, pero una cosa es experimentar eso como turista y otra cosa es vivirlo como residente en el país. A medida que van pasando los días en un Estado muy alejado de todo lo que nos resulta familiar, en la mayoría de los casos aparece una sensación de vulnerabilidad y de alienación que nos hace sentirnos solos y algo desprotegidos. Esta sensación puede ser acumulativa si echando la vista atrás percibimos que la mayoría de relaciones sociales que hemos mantenidos son con otras personas con poco arraigo en el lugar o que se han quedado a vivir en lugares a los que quizás nunca volvamos.
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4. Distinción poco clara entre la vida privada y la faceta profesional
Este es un clásico de los problemas de ansiedad y estrés; de hecho, afecta tanto a los nómadas digitales como a las personas que teletrabajan y a los trabajadores autónomos en general. Si el hecho de no tener un horario claro ya es en sí una fuente de malestar porque nos lleva a tener que detenernos a pensar si ciertas experiencias deben ser vividas como parte de nuestra vida privada o de nuestra vida profesional, a ello le debemos sumar la ley de Parkinson: a falta de referencias temporales claras, las horas de trabajo tienen a expandirse hasta ocupar todo el tiempo disponible (y como resultado, terminamos dedicando casi todo el día a nuestra faceta laboral).
5. Tensiones al intentar mantener vínculos estables con los seres queridos
La mayoría de nómadas digitales dejan seres queridos en sus países de origen, y tratar de combinar su estilo de vida definido por la libertad de movimiento, por un lado, con el mantenimiento de esos vínculos, por el otro, puede generar conflictos. No son pocos quienes se sienten culpables por pasar mucho tiempo lejos de su familia y amigos, o incluso quienes notan que generan malestar en sus matrimonios o noviazgos por pasar semanas seguidas fuera de casa y sufren un desgaste psicológico por gestionar esas discusiones recurrentes.
6. Necesidad de hacer frente a procesos burocráticos para trabajar en otro país
Aunque existen estructuras supranacionales como la Unión Europea que han invertido esfuerzos por facilitar el flujo de trabajadores entre los Estados miembros, incluso en ellas hay que realizar ciertos trámites cada vez que hay que mudarse de una nación a otra, a no ser que la estancia sea inferior a unos pocos meses.
En el peor de los casos hay que obtener incluso un visado de trabajo para tributar desde el país receptor, y en el mejor de los casos, hay que obtener documentación para tributar y obtener cobertura sanitaria. Si hay problemas en este proceso (que puede alargarse varias semanas), el nómada digital se expone a situaciones de desprotección o incluso posibles sanciones por no llegar a ciertos plazos.
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Consejos para gestionar el estrés si eres nómada digital
Si por tus preferencias y tipo de profesión has decidido abrazar el estilo de vida de un nómada digital, ten en cuenta estos consejos de manejo del estrés en el día a día.
1. Usar protocolos de comunicación
Todo nómada digital debe aplicar protocolos de comunicación online claros para coordinarse con sus clientes, socios y colaboradores, de modo que no surjan malentendidos y obstáculos que dificulten la fluidez al trabajar. Por ejemplo, es recomendable acordar desde un inicio qué plataforma de mensajería en tiempo real utilizarán para hablar acerca de todo lo relacionado con el trabajo (Telegram, Slack, WhatsApp…), cómo etiquetar las instrucciones concretas para que sea fácil hacer una búsqueda sobre lo más relevante que se ha dicho en las últimas horas (por ejemplo, usar hashtags predefinidos o usar menciones con arroba para las tareas asignadas a cada persona), usar un canal dedicado únicamente a lo urgente para no mezclar información, etc.
En definitiva, hay que trabajar siguiendo protocolos claros para evitar problemas de falta de organización y usarlo desde el principio, sin esperar a que aparezcan las primeras incidencias.
2. Procura mantener un horario de sueño muy claro y estable
Muchos problemas de estrés se derivan de una falta de descanso. Y este, a su vez, puede ser producido por un horario desestructurado a causa del jet lag o de los hábitos generados en otra región sujeta a otra franja horaria, algo que pasa mucho entre los nómadas digitales. Por eso, lo ideal es rehacer el horario de sueño tan pronto como nos mudamos a otra región lejana, delimitando con claridad cuándo deberíamos despertarnos e irnos a la cama.
3. Programar con antelación sesiones de videollamada
Es importante no dejar que las relaciones afectivas mantenidas durante años se deterioren con el paso de los meses fuera. Para ello, lo recomendable es reservar ciertos momentos de la semana a hacer videollamadas, convertirlo en una rutina entre familiares y amigos. Esto no solo resulta satisfactorio en el momento de realizar esos encuentros virtuales, sino que además hace que como nómadas digitales no nos sintamos tan solos y vulnerables al ser conscientes de que contamos con una red social de apoyo fuerte que nos puede ayudar incluso desde la distancia o, llegado el caso, reunirse con nosotros ante problemas severos.
4. Intenta mantener relaciones sociales con un círculo social culturalmente diverso
Si solo te relacionas con personas el lugar al que te has mudado recientemente, tendrás mayores probabilidades de sufrir un fuerte choque cultural. Lo más recomendable para mantener a raya el estrés y la ansiedad es interactuar con personas de distintos países, y si puede ser, que parte de ellas sean de tu lugar de procedencia, al menos en un inicio. Hoy en día existen muchas apps para hacer amigos que te ayudarán en este proceso.
Tomas Santa Cecilia
Tomas Santa Cecilia
Psicologo Consultor: Master en Psicología Cognitivo Conductual
5. Si no puedes con el estrés, recurre al psicólogo
Por suerte, hoy en día existe la posibilidad de contar con servicios de asistencia psicológica online por videollamada, de modo que no tienes que cambiar de psicólogo cada vez que te trasladas a otra ciudad a otro país.