El cerebro humano puede ser dividido en una gran cantidad de subcomponentes; no por nada es el órgano más complejo de los que disponemos.
Sin embargo, esta "descomposición en piezas" no siempre se produce del mismo modo. A veces, simplemente nos fijaremos en las estructuras más grandes y generales, como el diencéfalo, y en otras seremos más minuciosos y nos centraremos en los componentes más pequeños que juntos forman otros más grandes, como el subtálamo (que forma parte del diencéfalo).
Fijarnos en las partes más pequeñas del sistema nervioso central puede ser muy útil para entender cómo funcionan las redes neuronales de un individuo en concreto, pero en otras ocasiones interesa más mantener una visión más global del órgano del pensamiento y fijarnos en sus estructuras más generales. En este caso veremos una de estas últimas: el telencéfalo.
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¿Qué es el telencéfalo?
El telencéfalo es la parte más grande del encéfalo, y es la estructura en la que la integración de la información transmitida por las neuronas llega a su etapa más compleja. Está situado justo por encima del diencéfalo, al que cubre como si fuese un casco, y no limita con ninguna otra parte del sistema nervioso central por su parte superior: forma la superficie llena de pliegues que caracteriza al cerebro humano.
Técnicamente, el término "telencéfalo" es utilizado para designar una de las tres principales formaciones que se crean al final del tubo neural para ir creciendo hasta terminar desarrollando el encéfalo. Así, en un cerebro adulto el telencéfalo es el conjunto de partes del sistema nervioso central que en la etapa de desarrollo más temprana surgieron de esa estructura con forma abultada.
Como el telencéfalo es la parte más superficial del encéfalo, la mayor parte de los datos que le llegan ya han sido trabajados antes por otros grupos de neuronas localizados en áreas subcorticales, es decir, más cercanas a la parte baja del órgano.
Además, el telencéfalo está dividido en los dos lóbulos cerebrales, cada uno ubicado al lado izquierdo y derecho de la cabeza y separados entre sí por la cisura interhemisférica.
Partes del telencéfalo
Los principales componentes en los que puede ser dividido el telencéfalo son los siguientes.
1. Corteza cerebral
Es la superficie llena de pliegues y cisuras que caracterizan a la parte más visible del encéfalo. Está compuesta fundamentalmente por materia gris y varias capas de neuronas coordinadas entre sí.
2. Hipocampo
El hipocampo está implicado en varios procesos, pero uno de los principales es la consolidación de recuerdos pertenecientes a la memoria declarativa, así como su evocación en el futuro. Daños en esta región producen frecuentemente trastornos vinculados a la amnesia.
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3. Amígdala cerebral
La amígdala cerebral es una estructura que encontramos a ambos lados del cerebro, es decir, una por hemisferio, dentro de los llamados lóbulos temporales. Forma parte del sistema límbico, que es una red de células encargadas de gestionar la aparición y regulación de estados emocionales, así que tiene un papel importante en el aprendizaje gracias a la posibilidad de asociar acciones a consecuencias.
La amígdala también interviene en la memoria emocional, es decir, que hace algo similar a lo que hace el hipotálamo con "datos en frío" acerca de lo que vamos viviendo, aunque en este caso el recuerdo en sí es simplemente una reacción emocional parcialmente disociada del resto del recuerdo.
4. Cuerpo estriado
El cuerpo estriado también es un importante componente del telencéfalo, ya que es la principal vía de entrada de datos hacia los ganglios basales, además de recibir aferencias desde la corteza cerebral.
Así pues, interviene en el proceso de permitir la realización de movimientos altamente automatizados, entre otras cosas, dado que está relacionado con los ganglios basales.
5. Bulbo olfatorio
Es una de las partes del encéfalo más antiguas, ya que se ha venido utilizando desde hace muchas decenas de millones de años. Es una estructura situada debajo de la parte más baja de la corteza cerebral, y recibe la información olfativa que llega desde el exterior del cuerpo.
Además, el bulbo olfatorio tiene la particularidad de que es la vía de entrada de un tipo de información que no debe pasar por el tálamo antes de quedar repartido por el cerebro.
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6. Ganglios basales
Los ganglios basales son unos conjuntos de materia gris que intervienen en diferentes procesos, normalmente relacionados con el control de los movimientos voluntarios y con la "automatización" de estos para que la atención pueda ser dirigida a otras cosas.
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¿Cómo se coordinan sus estructuras?
Tal y como hemos visto, el telencéfalo dispone de diferentes estructuras más o menos especializadas. ¿Hasta qué punto estas partes del telencéfalo trabajan en paralelo?
En realidad, sería demasiado simplista asumir que ests regiones apenas se comunican entre sí y se enfocan solamente en su área de especialización.
La investigación en neurociencias demuestra que todas ellas están íntimamente sincronizadas, y ninguna es autosuficiente de por sí. Por eso, tan solo son estructuras especializadas de manera relativa, en el sentido de que unas tienen mayor importancia que otras en lo relativo a una función concreta, pero todas se necesitan las unas a la otras.
Sus funciones
Tal y como hemos visto, las funciones del telencéfalo dependen en gran parte de en cuál de sus componentes nos fijemos. Sin embargo, si atendemos al hecho de que la mayor parte de este se compone por corteza cerebral, podríamos decir que principalmente se encarga de integrar toda clase de informaciones acerca de lo que ocurre en el exterior y acerca de las acciones que van a ser emprendidas en algún momento futuro.
Por eso la corteza cerebral dispone de diferentes áreas de asociación en las que la información es procesada de forma conjunta para dar como resultado unidades de información más completas y significativas. Por ejemplo, gracias a ella podemos reconocer a alguien a partir de la integración de la información relativa a los relieves de cada parte de su cara, el sonido de su voz, su postura, etc.
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