Cada persona posee su propia forma de ver e interpretar el mundo, visión única que ha sido alimentada a base de sus experiencias, rasgos de personalidad y enseñanzas procedentes de su familia.
Esto hace que cada uno valore de una u otra forma los distintos aspectos que conforman nuestra vida, como la familia, el dinero, la religión, la cultura, el trabajo o cualquiera que se nos ocurra.
La jerarquía de valores es esta estructura mental en la que organizamos aquello que consideramos más valioso y significativo en nuestras vidas de lo que no lo es tanto, y también aquello que consideramos que está bien y lo que está mal. Veámoslo más a fondo.
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¿Qué es una jerarquía de valores?
Podemos definir como jerarquía de valores a aquella estructura en la que ubicamos las creencias y actitudes que determinan nuestro comportamiento, asignándoles a cada una de ellas una determinada importancia. Los valores que conforman tal jerarquía no son estables a lo largo del tiempo, puesto que en función de nuestra experiencia, cambios de opinión e influencias sociales valoramos de forma distinta una u otra cosa a lo largo de nuestra vida.
Los valores son diferentes de individuo en individuo y muy variables en función de nuestro ámbito social, laboral, cultural y religioso. Cada persona tiene un rango de valores que considera superiores e inferiores, estableciendo su propio concepto de lo que es moral, filosófico, estético y ético en su vida. Por ejemplo, hay quienes consideran como de alto valor la familia y todo lo que a ella se relaciona, mientras que para otros es el dinero y el ocio lo que adquiere un gran peso en sus vidas.
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Elementos componentes de la jerarquía de valores
Generalmente, la jerarquía de valores es fiel a la representación de aquello que el individuo considera necesario para llevar una vida feliz y con bienestar.
Esta estructura mental es conformada a lo largo de la vida de cada individuo a base de sus experiencias y mezclada con su personalidad y valores adquiridos de pares, mismos que suelen delimitar qué está bien y qué está mal en el seno de una sociedad. Son tres los elementos fundamentales que determinan esta estructura.
1. Percepciones del individuo
Las percepciones e interpretaciones que haga el individuo del mundo en el que vive determinarán cuáles son sus valores. A su vez, el establecimiento de tales valores responderán a las necesidades, intereses, aspiraciones, formación y condiciones personales de la persona que los acoge.
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2. Cualidades del valor
El segundo aspecto que determina la estructura de la jerarquía de valores tiene que ver con las cualidades del valor, muy relacionada con la preferencia personal de cada uno pero también de cómo sea interpretado como positivo o negativo desde una perspectiva social.
3. Situación del individuo
El tercer aspecto tiene que ver con la situación momentánea en la que vive la persona. Este es el elemento más inestable, puesto que todos pasamos por diferentes situaciones a lo largo de la vida que nos pueden hacer cambiar de parecer y valorar de forma distinta un aspecto que, en el pasado, era muy valorado.
Características de los valores
Podemos resaltar diferentes características de los valores teniendo en cuenta los tres aspectos recién mencionados:
- Los valores tienen dos polos, uno positivo y otro negativo (bien vs mal).
- Se manifiesta en forma de rango, de peor/mal a mejor/bien.
- La jerarquía en la que se organicen dependerá de aspectos sociales, morales y éticos.
- Son flexibles, pudiendo cambiar con el tiempo de acuerdo a las experiencias y necesidades de los individuos.
- Difieren en cuanto a durabilidad. Hay valores más duraderos que otros.
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Jerarquía de los valores de Max Scheler
Los valores han sido objeto de estudio desde tiempos antiguos. Ya en la Grecia Clásica filósofos como Platón y Aristóteles planteaban tratados acerca de la ética, la moral, la belleza y la estética, intentando organizar cuáles eran los valores más importantes para la vida del hombre.
A medida que fueron pasando los siglos aparece la filosofía de David Hume, filósofo escocés que estudió la ética y se preocupó por la manera en que se realizaban los juicios morales. Son esos juicios morales los que tienen un papel clave cuando se establece qué es el bien y qué es el mal, ideas que determinan tanto lo que entendemos como valores socialmente aceptados y la jerarquía que establecemos con ellos.
Una de las figuras clave a la hora de hablar de la jerarquía de valores es el filósofo alemán Max Scheler. Este pensador es conocido por sus estudios de axiología, rama de la filosofía que estudia los valores, su naturaleza y esencia. El gran aporte de Scheler es haber propuesto una jerarquía de valores, estableciendo una estructura muy bien organizada de los niveles que él consideró que conformaban la prioridad e importancia que damos las personas a diferentes valores atendiendo al pensamiento social.
La propuesta de Max Scheler de jerarquía de valores, comenzando de menor a mayor nivel de importancia, es la siguiente:
1. Valores de lo agradable
También conocidos como valores hedonísticos, los valores de lo agradable se corresponden a los estados afectivos a través de los cuales sentimos y buscamos placer, y sentimos y evitamos el dolor. Son aquellos que tienen directa relación con lo que entendemos como agradable y lo desagradable.
2. Valores vitales
Los valores vitales se refieren a la vida del cuerpo, esto es, los que tienen relación con la salud, la enfermedad, las necesidades fisiológicas y el instinto. Su búsqueda se hace para conseguir bienestar biológico, mientras que su privación suponen malestar y problemas de salud.
3. Valores espirituales
Los valores espirituales son los que, de acuerdo con el modelo de Scheler, son captados a través de nuestro espíritu y no involucran lo corporal. Aquí encontraríamos los valores estéticos, jurídicos, intelectuales y de saber puro.
4. Valores religiosos
Por último, en la jerarquía propuesta por Max Scheler, tenemos los valores religiosos, que serían los que tendrían mayor grado de importancia. Se componen de lo sagrado y lo definió diferenciando entre lo santo y lo profano.
Ejemplos de tipos de valores
Si bien el modelo de Max Scheler es interesante y sirve para darle un poco de forma a lo que se puede entender como jerarquía de valores, lo cierto es que cada uno puede establecer el suyo propio. Lo que se entiende por un valor es muy subjetivo y la importancia que le damos lo es todavía más, por ello, hacer un modelo en el que se especifique cuáles son los niveles de este tipo de jerarquía es realmente complicado.
Sin embargo, a modo de ejemplo y de ayuda orientativa para quien se quiera embarcar en la aventura de escribir su propia jerarquía de valores, valorando qué considera como más importante en su vida de aquello que no lo es tanto, a continuación dejamos 6 tipos de valores a tener en consideración.
1. Valores sociales
Los valores sociales comprenden la importancia que le damos a personas que forman parte de nuestro entorno social, sean familiares, amigos o la sociedad en sí misma. Tienen mucho que ver con comportamientos prosociales, adaptación a la cultura de nacimiento o de acogida.
2. Valores religiosos
Los valores religiosos son establecidos por cada doctrina, denominación o secta religiosa. Pueden ser valores asociados a una religión muy bien delimitada o, también, creencias más alternativas, de corte pagano o sectario.
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3. Valores morales
Los valores morales son los que derivan de su relación con la sociedad y tienen utilidad a la hora de tomar decisiones, estando sujetos a lo ético.
4. Valores biológicos o fisiológicos
Los valores biológicos o fisiológicos son aquellos que surgen a partir de las necesidades básicas del ser humano, teniendo relación con la alimentación, la salud, la necesidad de protección y mantenimiento de la integridad física y psicológica, entre otros.
5. Valores económicos
Los valores económicos tienen directa relación con las riquezas. Son aquellos con los que se satisfacen las necesidades materiales, comerciales, de bienes...
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6. Valores estéticos
Los valores estéticos son los que se centran en la belleza como objeto de interés, buscando el equilibrio, la funcionalidad y también el impacto visual.
Ejemplo de jerarquía de valores
Tomando en consideración los 6 ejemplos que acabamos de ver, aquí piedes ver un ejemplo de jerarquía de valores ordenados de más a menos importantes.
- Familia y amigos (sociales)
- Fe y religión (religiosos)
- Solidaridad, cooperación y hacer el bien (morales)
- Sexo, alimentación y salud (fisiológicos)
- Belleza, arte y cultura (estéticos)
- Trabajo, bienes materiales y ahorros (económicos)
La importancia de la jerarquía de valores
La jerarquía de valores de cada uno es valiosa porque se trata de una estructura compuesta por nuestras convicciones que determina muchos aspectos de nuestro comportamiento. Orienta y guía nuestras acciones y nos motiva hacia la consecución de diferentes metas o comportarnos de aquella forma que consideramos como correcta en base a nuestros propios valores.
Esta jerarquía de valores es única en cada individuo, pero también se conforma de forma social. Es decir, la combinación de los valores de cada individuo en el seno de una sociedad conforman una jerarquía de valores común, compuesta por aquellos valores socialmente deseables y que, aquellos que no los comparten o se alejan de los mismos, pueden ser marginados o vistos como personas que no se rigen por lo que la mayoría apoya.
A nivel individual, los valores más importantes son aquellos que conforman nuestra identidad, aquellos que determinan nuestra forma particular de expresarnos y vivir.
Cuanto más claros y más altos se encuentren en la jerarquía de valores, más nos servirán para orientar nuestra conducta y darle un determinado sentido a nuestra vida, guiándonos para llevar a cabo un determinado propósito o tener una perspectiva de futuro y vital.