La relaxina es una hormona proteica que fue descrita por primera vez en 1926 por el Doctor norteamericano Frederick Hisaw. Las hormonas son sustancias naturales producidas por el organismo que actúan como mensajeros químicos. Ayudan a transmitir información entre células y sistemas y afectan a la mayoría de funciones de nuestro organismo.
Existen hormonas sexuales denominadas "masculinas" y "femeninas" por su papel principal en las personas de uno de los dos sexos, aunque ambos hombres y mujeres producen los dos tipos de hormonas. La relaxina es una hormona “femenina” conocida principalmente por su papel en el embarazo. Recientemente, nuevos estudios han demostrado sus efectos en otros sistemas del cuerpo y se está investigando su posible utilidad como agente terapéutico.
En este artículo veremos qué es la relaxina, sus principales funciones en el organismo y las patologías asociadas a los niveles alterados de esta hormona.
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¿Qué es la relaxina?
La relaxina es una hormona que prepara el canal del parto y estimula las glándulas mamarias en el transcurso del embarazo. Esta hormona pertenece a la misma familia que la insulina y realiza su actividad a través del receptor RXFP1.
El receptor RXFP1 codifica una proteína transmembrana. La proteína codificada, como receptor de la hormona proteica relaxina, desempeña un papel fundamental en la motilidad de los espermatozoides, el embarazo y el parto. La disminución en la expresión de este gen puede desempeñar un papel en la endometriosis.
El control de la producción de relaxina es todavía, en parte, desconocido. Durante el ciclo menstrual, se cree que la producción de relaxina por parte del ovario es estimulada por la hormona luteinizante (LH) de la glándula pituitaria. Durante el embarazo, su liberación estaría estimulada por la gonadotropina coriónica humana (hCG).
La relaxina es producida en grandes cantidades a partir del primer trimestre del embarazo. Su función es relajar los músculos, las articulaciones y los ligamentos para que el feto pueda acomodarse a medida que crece y luego atravesar el canal de parto. Además, los altos niveles de relaxina, en los últimos días de embarazo, también relajan el útero para facilitar el parto.
En cada ciclo menstrual se elige al azar un folículo, donde crece y madura el óvulo. El folículo crece hasta unos 20 mm de tamaño, después se rompe y expulsa el óvulo. El cuerpo lúteo es un tejido dinámico que se forma después de que el ovocito haya sido liberado del folículo ovárico. El cuerpo lúteo es el responsable de producir ciertas hormonas en caso de que haya concepción para preparar al útero para el embarazo, entre ellas: la relaxina.
La relaxina es producida por el cuerpo lúteo y también por la placenta, en el caso de que el embarazo siga su curso.
El papel de la relaxina aún se está explorando, pero se cree que está relacionado con el aumento general de la flexibilidad muscular necesaria de cara al parto, así como con el aumento de la flexibilidad en el área púbica durante el embarazo. La relaxina también ayuda a disminuir las contracciones espontáneas del útero y mantener el embarazo. Además, existe evidencia de que los altos niveles de relaxina influyen en el ablandamiento del cuello uterino que se produce a medida que se acerca el alumbramiento.
A partir del cuarto mes de embarazo y en el momento del parto, el cuerpo produce mayor cantidad de relaxina. Sus efectos hacen que se disminuya la producción de colágeno, la disminución de colágeno influye en la fortaleza de los ligamentos, que se vuelven más elásticos. Lo que permite una mayor movilidad de las articulaciones en general.
Hasta ahora solo se conocía la función de la relaxina en personas gestantes y su influencia durante el embarazo. Pero, estudios recientes han demostrado que la relaxina afecta a muchos otros sistemas corporales. La fibrosis es el desarrollo de tejido duro debido a la inflamación, que puede provocar cicatrices y mal funcionamiento de los órganos.
Se ha revelado que la relaxina puede disminuir la fibrosis del hígado, el corazón, los pulmones y los riñones y ayudar a curar las heridas, por lo que se está estudiando su posible uso terapéutico.
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Funciones de la relaxina en el cuerpo humano
Como vemos, la relaxina tiene un papel protagonista en el embarazo, pero también puede afectar a otros órganos y sistemas. A continuación describimos detenidamente las funciones hasta ahora conocidas de la relaxina, en el organismo.
¿Cómo influye la relaxina durante el embarazo?
Durante el embarazo y el ciclo reproductivo femenino, la relaxina realiza muchas tareas importantes. La relaxina prepara el revestimiento del útero para la implantación. Si no se logra el embarazo, los niveles de relaxina vuelven a bajar. Además, se cree que la relaxina ayuda en el crecimiento de la placenta y la implantación del feto en la pared del útero.
El cuerpo lúteo del ovario, así como la placenta, el corion y el endometrio liberan relaxina en el torrente sanguíneo durante el embarazo. La relaxina también se libera en el torrente sanguíneo por el cuerpo lúteo al final del ciclo menstrual de una mujer.
La relaxina realiza muchas funciones importantes desde el inicio del embarazo, para que llegue a buen término. Inhibe las contracciones prematuras de la pared uterina, asegurando que el trabajo de parto no comience de forma prematura. La relaxina también regula el sistema cardiovascular para que se adapte a las demandas crecientes en nutrientes y oxígeno del feto. La hormona contribuye a la vasodilatación de los vasos sanguíneos, permitiendo que más sangre llegue a la placenta para alimentar al feto.
La relaxina, en la recta final del embarazo, abre y suaviza la vagina y el cuello uterino, y promueve la ruptura de los sacos que rodean al feto. También contribuye a relajar los ligamentos en la parte frontal del útero para facilitar el parto. Se desconoce la razón exacta por la que comienza el trabajo de parto, pero además de la relaxina existen otros factores que contribuyen.
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Funciones de la relaxina en las personas de sexo masculino
En las personas de sexo masculino, la relaxina es segregada por la glándula prostática. Esta glándula se ubica justo debajo de la vejiga y rodea la parte superior de la uretra (el conducto que drena la orina). La hormona se encuentra en el semen, pero no en el torrente sanguíneo.
Todavía se desconoce con claridad la función de la relaxina en las personas de sexo masculino; sin embargo, parece que tendría que ver con la motilidad de los espermatozoides. La relaxina podría aumentar la cantidad de movimiento de los espermatozoides en el semen.
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Relaxina y otros sistemas del cuerpo
Estudios recientes han demostrado que la relaxina tiene efectos en otros sistemas del cuerpo. Concretamente, la relaxina disminuye la fibrosis del hígado, el corazón, los pulmones y los riñones. Se ha utilizado la hormona para el tratamiento de algunas patologías que afectan a estos órganos, demostrando buenos resultados.
Artrofibrosis
En un estudio pionero, realizado por la Universidad de Boston, se investigó si las propiedades relajantes de la relaxina -que se producen en las articulaciones durante el embarazo- podrían utilizarse para aliviar los síntomas de la pérdida de movimiento debido a la proliferación excesiva de tejido fibroso en la articulación, que ocurren en la artrofibrosis.
Los resultados fueron favorables, se reveló que múltiples inyecciones de la hormona directamente en la articulación afectada, en este caso el hombro, restablecen el rango de movimiento y mejoran la salud general del tejido.
Insuficiencia cardíaca
Los investigadores están interesándose en el uso de la relaxina para tratar los problemas de corazón después de una lesión. Concretamente, podría usarse algún día para tratar la insuficiencia cardíaca.
Se ha descubierto que la relaxina es también segregada por el miocardio, además del ovario y la placenta. En el caso del corazón, la relaxina podría ser un mecanismo de supervivencia en la insuficiencia cardiaca, al igual que otros péptidos como la hormona natriurética.
Se ha demostrado que la relaxina es más eficaz para relajar los vasos sanguíneos que el péptido natriurético auricular (ANP), que se considera uno de los vasodilatadores más potentes que se conocen. Además de relajar los vasos sanguíneos, la relaxina también tiene muchas otras acciones beneficiosas, como aumentar el factor de crecimiento endotelial, contrarrestar otros péptidos constrictores e inhibir la producción de colágeno.
Además, parece que la hormona también rejuvenece el aspecto electrofisiológico del corazón.
Efectos sobre la salud general
La relaxina puede influenciar en la salud general del organismo; puede afectar la presión arterial al relajar los vasos sanguíneos, promover el crecimiento de nuevos vasos y calmar el sistema inmunológico para reducir la inflamación.
Todas las propiedades que se han descubierto recientemente convierten a la relaxina en un posible agente terapéutico, además de las patologías que ya hemos explicado, la relaxina podría actuar en diferentes tejidos que presentan fibrosis o como vasodilatador. Por lo que se está investigando su potencial para tratar enfermedades cardíacas y renales.
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Patologías asociadas a la relaxina
Unos niveles alterados de relaxina pueden provocar diferentes problemas en el organismo. Se diferencian, por un lado, a las patologías asociadas con niveles elevados de la hormona, y por otro, a las asociadas a niveles insuficientes de esta.
¿Qué ocurre si se tiene poca relaxina?
Se ha demostrado que los niveles bajos de relaxina contribuyen a la esclerodermia, una enfermedad en la que la piel se engrosa y endurece. La cicatrización de la piel y la fibrosis hacen que la piel cambie de condición. Los pulmones, el estómago y los vasos sanguíneos también pueden verse afectados. En personas embarazadas, la falta de relaxina puede afectar el metabolismo de la glucosa.
¿Qué ocurre si se tiene mucha relaxina?
Los niveles anormales de relaxina no se han investigado a fondo; sin embargo, se han relacionado con el parto prematuro (por ejemplo, las membranas pueden romperse prematuramente). Aún, es necesario realizar más investigaciones para confirmar estos hallazgos. Además, altos niveles podrían hacer que las articulaciones sean inestables y dolorosas, también un exceso de relaxina puede hacer que el tejido conectivo alrededor de la pelvis sea más flexible.
