Diaforesis: qué es, causas y enfermedades que generan este síntoma

La diaforesis es un aumento excesivo de la sudoración en el cuerpo; veamos sus características.

Diaforesis

La sudoración juega un importante papel en el enfriamiento de la temperatura corporal cuando los niveles están más elevados de lo normal, por lo que el cerebro envía señales a las glándulas sudoríparas con el fin de liberar sudor, y cuando este último se evapora, se enfría la superficie de la piel, por lo que la temperatura corporal consigue descender.

La sudoración es un proceso normal pero cuando se da en unos niveles excesivos o sin causa aparente, esto puede ser un indicativo de estar padeciendo algún problema de salir, como es en el caso de experimentar diaforesis, por lo que podría necesitar atención médica.

La diaforesis es un proceso de sudoración excesiva e incontrolable, que se produce normalmente por todo el cuerpo, aunque la persona no se encuentre en un ambiente favorecedor para ese proceso de sudoración ni tampoco la persona esté realizando una actividad física exigente que lo desencadene.

En este artículo veremos con más detenimiento en qué consiste esta afección que causa una sudoración excesiva y de qué otras afecciones a nivel de salud suele ir acompañada.

¿Qué es la diaforesis?

La diaforesis, también denominado como hiperhidrosis secundaria, es un término utilizado dentro del campo de la medicina para referirse al exceso de sudoración, elevándose a unos niveles sumamente desproporcionados con respecto al entorno en el que se encuentra el individuo (por ejemplo, con una temperatura ambiente baja) y a su nivel de actividad. Este exceso de sudoración suele darse en todo el cuerpo y no solamente en una zona concreta.

A diferencia de la diaforesis, o hiperhidrosis secundaria, que suele provocar una sudoración excesiva alrededor de todo el cuerpo, la hiperhidrosis primaria, suele provocar un exceso de sudoración en ciertas partes del cuerpo solamente (por ejemplo, en las menos o en los pies).

La diaforesis o hiperhidrosis secundaria normalmente no suele darse de forma aislada, sino que suele ser un síntoma de alguna afección subyacente a nivel de salud, pudiendo ser en algunos casos lo suficientemente grave como para peligrar la vida de esa persona, por lo que se necesita atención médica urgente. Es por ello que en el siguiente apartado veremos algunas de las afecciones más comunes en las que se puede producir la diaforesis.

Causas de la diaforesis

Principales causas de la diaforesis

A continuación explicaremos las afecciones en las que es más común que aparezca la diaforesis entre sus síntomas.

1. Menopausia

Hay estudios que revelan que hasta el 85% de las mujeres durante la menopausia pueden experimentar diaforesis, sobre todo durante la noche, junto con sofocos.

A lo largo de la perimenopausia, el periodo transcurrido desde que una mujer deja de menstruar hasta que comienza la menopausia, es muy frecuente que padezca diaforesis por la noche. Esto podría estar relacionado con la fluctuación hormonal que experimenta, como es el caso de los niveles de estrógenos, debido a los cambios experimentados durante este proceso, por lo que pueden enviar falsas señales al cerebro acerca de que su cuerpo se encuentra sobrecalentado, por lo que recurre a la sudoración excesiva con el fin de descender esos niveles de temperatura.

2. Embarazo

Durante el embarazo es común que los niveles hormonales se incrementen de manera considerable por todo el cuerpo, por lo que el metabolismo se acelera, de manera que con ello la temperatura corporal se eleva. Este proceso podría desencadenar un exceso de sudoración en el cuerpo, lo que se conoce como diaforesis.

Cabe destacar que si no hay síntomas como vómitos, dolores corporales o fiebre, entre otros, la diaforesis por sí sola no suele requerir atención médica.

3. Hipertiroidismo

Cuando una persona padece hipertiroidismo, su glándula tiroidea sufre hiperactividad y eso provoca un exceso de producción de la hormona tiroxina, por lo que el metabolismo se acelera de manera considerable y esa persona podría experimentar los siguientes síntomas:

  • Diaforesis o sudoración excesiva.
  • Ansiedad.
  • Pérdida notable de peso.
  • Nerviosismo.
  • Insomnio.

El hipertiroidismo es una afección médica controlable, pero que requiere tratamiento médico, en cuyo caso suelen recetarse medicamentos antitiroideos en la mayoría de los casos, al ser el tratamiento de primera línea para estos casos.

4. Diabetes

En el caso de una persona que padezca diabetes, debido a que tiene unos niveles de azúcar en sangre notablemente bajos, lo que también se conoce como hipoglucemias y, por otro lado, puede experimentar los siguientes síntomas:

  • Diaforesis (este podría ser un signo de alerta temprana para detectar un posible caso de hipoglucemia).
  • Temblores.
  • Mareos.
  • Visón borrosa.
  • Ansiedad.

Cuando se estén sufriendo bajos niveles de azúcar en sangre o hipoglucemia, es muy importante restaurar esos niveles de azúcar de manera urgente, ya que de lo contrario se estaría poniendo la vida en riesgo.

5. Cáncer

Se ha encontrado una asociación de la diaforesis o sudoración excesiva con algunos tipos de cáncer, como los siguientes:

6. Infarto de miocardio

Un infarto de miocardio, o ataque cardíaco, se da cuando una parte del músculo cardíaco se encuentra gravemente afectado por distintas razones (por ejemplo, construcción de las arterias que se encargan de suministrar la sangre al corazón), de manera que la sangre que se encarga de transportar oxígeno al corazón no tiene la posibilidad de acceder hasta él debido a una obstrucción arterial; por ello, en este caso se necesita atención médica de manera urgente.

En este caso los síntomas más frecuentes son:

  • Diaforesis.
  • Opresión o molestias en el pecho.
  • Dolor en uno o en ambos brazos.
  • Dificultades para poder respirar.
  • Náuseas o vómitos.
  • Dolor en la mandíbula, espalda, cuello o estómago.
  • Palidez en el rostro.

7. Síndrome de abstinencia a las drogas o el alcohol

La diaforesis o la sudoración excesiva e incontrolable es frecuente que se llegue a experimentar, junto a otros síntomas, cuando se está sufriendo un síndrome de abstinencia al estar en proceso de dejar de consumir bebidas alcohólicas o algún tipo de droga.

Además de la diaforesis, durante el síndrome de abstinencia, se pueden experimentar lo siguientes síntomas:

  • Ansiedad.
  • Taquicardias.
  • Temblores.
  • Irritabilidad.
  • Fluctuación en los niveles de presión arterial.
  • Vómitos o náuseas.
  • Convulsiones.

Debido a la amplitud de síntomas que se suelen experimentar durante un periodo de abstinencia, ya sea por el alcohol o las drogas, es importante que la persona reciba apoyo psicológico de un profesional especializado en adicciones y, a ser posible, de algún familiar o allegado, dada la dificultad de salir adelante sólo en este proceso.

8. Choque anafiláctico

Un choque anafiláctico, también denominado como anafilaxia, se produce por una reacción alérgica grave, sucediendo rápidamente después de que una persona se haya expuesto o haya ingerido alguna sustancia que le produce una alergia elevada.

Los síntomas más comunes de un choque anafiláctico son los siguientes:

  • Diaforesis.
  • Piel enrojecida que causa picazón.
  • Dificultades para respirar, a causa de un estrechamiento en las vías respiratorias.
  • Disminución notable y rápida de los niveles de presión arterial.
  • Diarrea o vómitos.
  • Pérdida del conocimiento.

Un choque anafiláctico es potencialmente mortal, por lo que requiere atención médica urgente. Por ello, ante la más mínima sospecha, es importante acudir a un centro médico o llamar al servicio de emergencias de inmediato.

9. Medicamentos

Hay una serie de fármacos que pueden llegar a causar diaforesis, entre otros efectos secundarios, siendo algunos de estos medicamentos los siguientes:

  • Antidepresivos.
  • Medicamentos utilizados durante un tratamiento de quimioterapia.
  • Algunos analgésicos.
  • Medicamentos hormonales.

10. Otras afecciones que podría causar diaforesis

Además de las afecciones anteriormente señaladas, hay otro tipo de afecciones que también podrían causar diaforesis o sudoración excesiva e incontrolable, como son las siguientes: la malaria, la sepáis, la apnea del sueño o problemas psicológicos, como es el caso de los trastornos de ansiedad.

Señales de alerta

Cuando una persona esté experimentando diaforesis o sudoración excesiva e incontrolable, es importante que busque ayuda o llame a los servicios de emergencia o a su centro de salud si la diaforesis viene acompañada de algunos de los síntomas que se enumeran a continuación:

  • Náuseas o vómitos.
  • Mareos.
  • Piel húmeda y fría.
  • Opresión en el pecho o taquicardia.
  • Dificultades para respirar.

¿Qué hacer para reducir la sudoración excesiva?

En caso de experimentar episodios de diaforesis se pueden tomar una seria de medidas que ayuden a reducir la cantidad de sudoración:

  • Usar ropa que transpire, como es el caso de la que está fabricada con fibras naturales con el algodón.
  • Beber bastante agua fría.
  • Vestirse por capas en lugar de llevar una prenda gruesa, para poder quitarse prendas cuando lo necesite.
  • Mantener fresco el entorno ventilando lo suficiente e incluso utilizando aire acondicionado.
  • Es preferible evitar el consumo de cafeína, alcohol y alimentos picantes.
  • Domínguez, R. O., Cárdenas, E. M., Marulanda, Y. H. S. & Bartolomé, E. L. (2017). Diaforesis recurrente, estado confusional agudo y mesotelioma pleural. Elsevier, 32(7), pp. 484-485.
  • Fletcher, J. (April 30, 2018). Diaphoresis: What causes excessive sweating? Medical News Today.
  • Roberts, A. (2020). El gran libro del cuerpo humano. Madrid: Editorial DK España.

Psicólogo

Mario Arrimada es Graduado en Psicología en la Universidad Pontificia de Salamanca y dispone de un Máster de Actualización en Intervención Psicológica y Salud Mental en la Universidad a Distancia de Madrid. Varios cursos de formación, entre ellos el de Experto en Trastornos de la Personalidad con la Asociación Española para el Fomento y Desarrollo de la Psicoterapia, de Experto en Mindfulness y de Experto en DSM5 y CIE11, ambos en la UDIMA.

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